viernes, 12 de noviembre de 2010

FARSA




Son variadas las acepciones de la Real Academia para definir “Farsa”, lo increíble es que todas ellas, con sus variables, se ajustan plenamente a lo que sucedió en  Diputados cuando se discutía el Presupuesto 2011.

La expresión de la diputada Hotton diciendo “me ofrecieron algo por teléfono para aprobar esto” fue el puntapié inicial para una “obra dramática, desarreglada,  chabacana y grotesca” en el medio de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

Las voces se sucedieron unas a otras, llevando agua para el mismo molino: los “impolutos” que estaban a punto de perder una votación que creían ganada desde el principio, embarraban la cancha acusando al oficialismo “borocotizador” de querer sobornar a sus adalides de la moral.

Ahí nomás, Elsa Álvarez aprovechó para ganarse unas líneas en los diarios y salió a copiarla a Hotton. Felipe, conocedor de la embarrada, decepcionó a la tribuna con su cara de desconcierto al decir que “en la oposición hubo ausencias muy difíciles de explicar” y que le había desaparecido gente del recinto.

Lenta y perezosa, pero una experta a la hora de las denuncias vacías, Carrió fue más de lo mismo, y enredándose en las palabras, con el tono triunfalista de quien deja crecer a su rival porque está seguro de su triunfo (?), , volvió a denunciar, sin un ápice de prueba, que todo estaba mal, todos chorros, de los malos, corto mano, corto fierro.

Ahí, ya era todo “enredo, trama o tramoya para aparentar o engañar” porque no le escapa ni al más  boludo de los mortales, que un grupo de diputados que están en contra de un proyecto, denuncian sobornos sin precisiones ni pruebas, en el medio del recinto a las tres de la mañana, después de perder una moción de cuarto intermedio (dato no menor)  estamos en presencia de una “compañía de farsantes” que al no saber cómo ganar la votación, decide embarrar la cancha para jugar el partido otro día (y si alguno de afuera los ayuda en la semana, con mejores condiciones)

Lo bueno de esta Farsa, es que no quedó ahí, en la madrugada del jueves, sino que siguió en continuado, con el segundo acto: la repetición de las mismas “denuncias” mediáticas, sin pruebas ni precisiones, pero ahora, a los medios de comunicación.

Acá la cosa estuvo más divertida. A los actores de la noche anterior, se le sumó una infaltable en estos temas, una diputada cuya militancia consecuente y honesta desde la ideología es palabra autorizada para hablar de estos temas: Patricia Bullrich.

@patobullrich fue al paroxismo, porque aseguró que “había un tarifario”, pero no sólo nunca dijo quién lo manejaba, sino que nunca explicó cómo eran las tarifas, lo preocupante es que aseguró que a alguien le ofrecieron “materiales” para cambiar su voluntad. Si se observa el parecido de “materiales” con el “algo” de Hotton, las cosas se van poniendo más claras.

Igualmente, no es necesario el análisis fino, porque hablando de La Piba, fue ella la que en el recinto, la noche anterior, se acercó a Cynthia Hotton para decirle que hable, después de perder la moción del cuarto intermedio y, al parecer, de recontar votos propio y ajenos, con el temor en el pecho, consideró que era tiempo del operativo Farsa.

Más allá del proyecto que se discuta, más allá del ámbito que sea, es de manual (y el mismísimo Schopenhauer lo explica muy bien) que si yo estoy en contra de lo que se está discutiendo, y veo complicada la tarea de revertir la posición del otro, lo único que me queda hacer es romper la discusión, embarrar la cancha, correr el eje, y la mejor forma que encontraron estos farsantes, fue a través de las denuncias vacías, sin precisiones (NADIE DIO UN NOMBRE, SIQUIERA UNO DE PILA) sin su legal y exigible correlato en la Justicia Penal y obviamente, sin ninguna prueba, aunque esto recordara al voto de una de las leyes más oprobiosas que sufrieron los trabajadores argentinos en su historia.

Para frutilla de postre, Cynthia Hotton pasa de farsante a ignorante sin solución de continuidad. Luego de negarle al periodista de La Nación el nombre del “sobornador” (cosa que puede estar muy bien, porque eso se dice en la Justicia)  tiene lugar este diálogo:

Periodista: -¿Si la convoca la Justicia va a dar el nombre de la persona que usted dice que le hizo esa oferta?
Hotton: -Ehh, no estoy obligada pero lo voy a pensar.

¿En serio cree Hotton que no está obligada como legisladora (repaso mental del significado de este cargo) a denunciar penalmente el delito atroz, contra ella misma, contra el país y contra las instituciones democráticas que ella vociferó a las tres de la mañana en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación?

Uno intuye que para la Justicia es muy fácil corroborar la existencia de las llamadas extorsivas denunciadas por la diputada, que se dieron a las 3 de la mañana, donde uno no suele recibir 25 llamados por hora. 

Es realmente muy triste el trasfondo de esta Farsa, triste por lo básico, por lo predecible, por lo burdo, y porque si no fuera tan dañino para el país, sería algo así como “una pieza cómica, breve por lo común, y sin más objeto que hacer reír”

Lo dicho, todas las acepciones del DRAE para Farsa, le caben a los bochornosos episodios protagonizados por la oposición en la Argentina desde la madrugada del 11 de noviembre a la noche del mismo día.

1 comentario:

  1. La oposición que tenemos en la Argentina da lástima. Da pena. Da Verguenza. Y finalmente dan bronca. Son una bolsa de gatos bobos que lo único que se preocupan es para ponerle palos en la rueda al Gobierno. Lo que no se dieron cuenta estos muchachos es que la sociedad cambió. Ya no queremos "que se vayan todos". Sólo queremos que se vayan ellos! ja

    Saludos. Muy buen blog.

    Fifo

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