lunes, 29 de noviembre de 2010

OPERACIÓN TAPA DE LA NACIÓN

Realmente fue muy triste ver la nota de tapa del diario La Nación de hoy, no por el tema, no por la operación, sino, por lo burda y alejada del periodismo que es la construcción de esa operación.

Básicamente: no dice nada. Pero no es que a mí me parece que no dice nada, sino, que basándose en un rumor, o en el mejor de los casos, un anticipo sin confirmar ni ampliar del diario español El País, La Nación hace una nota de tapa.

Ya la bajada del título no se sostiene en la nota, a saber: “Los documentos filtrados revelan que Washington pidió información a su embajada sobre la "salud mental" de la Presidenta, Luego, en el desarrollo de la nota (con una firma muy ambigua para ser nota de tapa) queda claro que LN no tiene idea de lo que dicen los documentos, porque en realidad no tuvieron acceso a ellos, y que toda la información que desarrolla el diario se basa en un resumen que hizo  El País, en el que podrán ver lo escueta, incompleta y falta de contexto que es la información que se refiere a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Cualquiera que lea la nota y sepa algo de periodismo, se da cuenta de lo “forzada” que es, y la operación se hace evidente al tenerla en la tapa del diario. Pero, para reforzar la idea de “periodismo independiente”, Pablo Sirven (@psirven), Secretario de Redacción de La Nación, nos da clase de periodismo por Twitter: “Digan lo q quieran d la diplomacia d USA,pero si lo das en tapa es inevitable q incluyas lo d CFK.Es ABC puro de periodismo”.

A este secretario de redacción se le escaparon un par de cositas del ABC puro del periodismo:

  • Chequear las fuentes: La Nación no tiene ni idea de lo que dicen los cables (y si la tiene, no lo dice) y se apoya en medio párrafo de un diario de otro país, que en realidad es una mención sin contexto de una situación que no se especifica demasiado. Pero bueno, últimamente, LN viene flojita de fuentes y quizás eso es más que suficiente para poner una nota en tapa.
  • Luego, con esta frase: No se sabe hasta qué punto es alcanzado el gobierno de Cristina Kirchner en las revelaciones sobre los intentos de Estados Unidos por aislar a Chávez y atenuar su influencia” confirman que no tienen mayor idea de cómo viene la mano, ni del contexto, ni de cuánto de lo que hay en los informes se trata de operaciones políticas a nivel latinoamericano y cuánto se trata de realidad.
  • El título del artículo sólo se sostiene, a medias (porque la entradilla literaria le quita fuerza) en el primer párrafo de la nota, y no se vuelve a mencionar, ni a profundizar la información (cosa imposible, porque no tienen los datos para profundizar) en los 11 párrafos restantes.

Es decir, La Nación no sabe (y admite no saberlo) qué fue lo que realmente pasó, no sabe qué fue lo que pidió Estados Unidos, no sabe en qué contexto lo pidió, no sabe si lo pidió para otros presidentes, no sabe por qué lo pidió USA, y a ciencia cierta, no sabe si Estados Unidos pidió algo, pero aún así, la nota de tapa del diario es “Revelan la preocupación de EE.UU. por Cristina Kirchner”, con más de un cuarto de ocupación en tapa.

Sinceramente, estoy convencido que periodística y éticamente, eran mucho mejores los editoriales de Escribano diciendo que Néstor Kirchner no iba a durar un año en el poder que esta frágil operación, carente de sentido periodístico, de ética y de buen gusto. Al menos, los editoriales de Escribano, los firmaba y hoy podemos saber que no le queda otra que hacerse cargo de la sarta de imbecilidades sin sentido que escribió, lo que no pasa con esta operación de La Nación.  

miércoles, 17 de noviembre de 2010

MILITANTES


Cada vez que empiezo unas líneas, lo primero que hago es buscar en el diccionario la definición de lo que es mi idea central, pero esta vez, el Diccionario de la Real Academia Española, lo único que hace es complicar lo simple.

Porque hablar de un militante, es algo simple, es hablar, básicamente, del corazón de un movimiento, de las funciones simples de un corazón, hasta las literarias, hasta las vitales: sin corazón no hay vida, sin militante no hay movimiento.

Puedo seguir por lo abstracto muchas líneas más, incluso, podría hacerlo sin aburrir demasiado, porque hay tantas cosas para decir de un militante, desde su aporte fundamental al movimiento, pasando por sus acciones y por la mención de grandes militantes, como Néstor, para que en él se vean nombrados todos aquellos desconocidos que hacen fuerte al proyecto.

Pero no, la idea, si María Belén (@belulito) me lo permite, es anclar la gran figura del militante en hechos concretos, que no son del ’72, que no incluyen directamente a los militantes históricos del peronismo, y que, lamentablemente, son actos de militancia que ni siquiera salen en los medios de comunicación.

@belulito estudia en el IUNA y hace más de dos meses que no puede tener clases porque el instituto está tomado por gente del Partido Obrero y otras organizaciones de izquierda. No es tema de mayor reflexión acá, pero a uno le escapa al entendimiento qué se puede lograr con “cerrar” más de dos meses esa casa de estudios, pero son las cosas que uno no va a comprender.

@belulito, junto a muchos de sus compañeros no soportaron estar dos meses sin clases y fueron, pacíficamente, a pedir que termine la ocupación del IUNA. Llegaron, se sentaron, y pidieron que se desaloje el instituto para poder recibir las clases, en lugar de eso, recibieron una paliza, sin diferenciar hombres de mujeres, golpes, piñas, patadas y gas pimienta usaron los muchachos del PO con ayuda de la FUBA para amedrentar a esos alumnos que querían tener clases.

@belulito, volvió muy triste, indignada, buscando entender lo inentendible, con el dolor de ver que aquellos que levantan las banderas de la solidaridad puedan ser tan dañinos y funcionales a la derecha. Estaba muy triste Belu, y lo evidenciaba de todas las formas posibles: por Twitter, buscando también que algún medio se hiciera presente en el IUNA, armando un especial con las fotos de la marcha y de la agresión.

Pero, @belulito, y esto lo digo mirando todo desde afuera, por eso necesito el permiso de ella para seguir, digo, creo, que @belulito descubrió dentro suyo la germinación de ese sentimiento que fuerte que renació en nuestro país a partir del 2003, que se consolidó con el gobierno de Cristina y explotó con el paso a la eternidad de Néstor. Belu, se sintió militante y quizás, supo en ese momento, que siempre fue militante.

Ahora, los alumnos militantes del IUNA van a buscar otra vez que los patoteros del PO y de la FUBA entiendan que no pueda estar cerrado un lugar como ése, y que la aberración que hicieron la semana pasada, golpeando a gente a diestra y siniestra (qué claro que queda en este episodio esa definición de derecha e izquierda, muy triste…) la tendrán que pagar de alguna forma, en algún momento, porque aunque los dinosaurios de esa izquierda que no  hace más que traicionar a Trotsky a cada rato, no quieran, en el UINA se armó un grupo militante, que tiene un objetivo claro y que no va a claudicar en sus esfuerzos para lograrlo.

El Objeto Volador Justicialista IUNA  ya está militando, y valga para ellos, y especialmente para @belulito (y en ella a todos esos militantes tan buena gente que descubrí en Twitter, que no los nombro porque saben quienes son, porque hablamos todos los días) este abrazo gigante para todos los militantes, corazón del movimiento, fundamento vital de la política, en este día tan especial.

viernes, 12 de noviembre de 2010

FARSA




Son variadas las acepciones de la Real Academia para definir “Farsa”, lo increíble es que todas ellas, con sus variables, se ajustan plenamente a lo que sucedió en  Diputados cuando se discutía el Presupuesto 2011.

La expresión de la diputada Hotton diciendo “me ofrecieron algo por teléfono para aprobar esto” fue el puntapié inicial para una “obra dramática, desarreglada,  chabacana y grotesca” en el medio de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación.

Las voces se sucedieron unas a otras, llevando agua para el mismo molino: los “impolutos” que estaban a punto de perder una votación que creían ganada desde el principio, embarraban la cancha acusando al oficialismo “borocotizador” de querer sobornar a sus adalides de la moral.

Ahí nomás, Elsa Álvarez aprovechó para ganarse unas líneas en los diarios y salió a copiarla a Hotton. Felipe, conocedor de la embarrada, decepcionó a la tribuna con su cara de desconcierto al decir que “en la oposición hubo ausencias muy difíciles de explicar” y que le había desaparecido gente del recinto.

Lenta y perezosa, pero una experta a la hora de las denuncias vacías, Carrió fue más de lo mismo, y enredándose en las palabras, con el tono triunfalista de quien deja crecer a su rival porque está seguro de su triunfo (?), , volvió a denunciar, sin un ápice de prueba, que todo estaba mal, todos chorros, de los malos, corto mano, corto fierro.

Ahí, ya era todo “enredo, trama o tramoya para aparentar o engañar” porque no le escapa ni al más  boludo de los mortales, que un grupo de diputados que están en contra de un proyecto, denuncian sobornos sin precisiones ni pruebas, en el medio del recinto a las tres de la mañana, después de perder una moción de cuarto intermedio (dato no menor)  estamos en presencia de una “compañía de farsantes” que al no saber cómo ganar la votación, decide embarrar la cancha para jugar el partido otro día (y si alguno de afuera los ayuda en la semana, con mejores condiciones)

Lo bueno de esta Farsa, es que no quedó ahí, en la madrugada del jueves, sino que siguió en continuado, con el segundo acto: la repetición de las mismas “denuncias” mediáticas, sin pruebas ni precisiones, pero ahora, a los medios de comunicación.

Acá la cosa estuvo más divertida. A los actores de la noche anterior, se le sumó una infaltable en estos temas, una diputada cuya militancia consecuente y honesta desde la ideología es palabra autorizada para hablar de estos temas: Patricia Bullrich.

@patobullrich fue al paroxismo, porque aseguró que “había un tarifario”, pero no sólo nunca dijo quién lo manejaba, sino que nunca explicó cómo eran las tarifas, lo preocupante es que aseguró que a alguien le ofrecieron “materiales” para cambiar su voluntad. Si se observa el parecido de “materiales” con el “algo” de Hotton, las cosas se van poniendo más claras.

Igualmente, no es necesario el análisis fino, porque hablando de La Piba, fue ella la que en el recinto, la noche anterior, se acercó a Cynthia Hotton para decirle que hable, después de perder la moción del cuarto intermedio y, al parecer, de recontar votos propio y ajenos, con el temor en el pecho, consideró que era tiempo del operativo Farsa.

Más allá del proyecto que se discuta, más allá del ámbito que sea, es de manual (y el mismísimo Schopenhauer lo explica muy bien) que si yo estoy en contra de lo que se está discutiendo, y veo complicada la tarea de revertir la posición del otro, lo único que me queda hacer es romper la discusión, embarrar la cancha, correr el eje, y la mejor forma que encontraron estos farsantes, fue a través de las denuncias vacías, sin precisiones (NADIE DIO UN NOMBRE, SIQUIERA UNO DE PILA) sin su legal y exigible correlato en la Justicia Penal y obviamente, sin ninguna prueba, aunque esto recordara al voto de una de las leyes más oprobiosas que sufrieron los trabajadores argentinos en su historia.

Para frutilla de postre, Cynthia Hotton pasa de farsante a ignorante sin solución de continuidad. Luego de negarle al periodista de La Nación el nombre del “sobornador” (cosa que puede estar muy bien, porque eso se dice en la Justicia)  tiene lugar este diálogo:

Periodista: -¿Si la convoca la Justicia va a dar el nombre de la persona que usted dice que le hizo esa oferta?
Hotton: -Ehh, no estoy obligada pero lo voy a pensar.

¿En serio cree Hotton que no está obligada como legisladora (repaso mental del significado de este cargo) a denunciar penalmente el delito atroz, contra ella misma, contra el país y contra las instituciones democráticas que ella vociferó a las tres de la mañana en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación?

Uno intuye que para la Justicia es muy fácil corroborar la existencia de las llamadas extorsivas denunciadas por la diputada, que se dieron a las 3 de la mañana, donde uno no suele recibir 25 llamados por hora. 

Es realmente muy triste el trasfondo de esta Farsa, triste por lo básico, por lo predecible, por lo burdo, y porque si no fuera tan dañino para el país, sería algo así como “una pieza cómica, breve por lo común, y sin más objeto que hacer reír”

Lo dicho, todas las acepciones del DRAE para Farsa, le caben a los bochornosos episodios protagonizados por la oposición en la Argentina desde la madrugada del 11 de noviembre a la noche del mismo día.

domingo, 7 de noviembre de 2010

POBRE EDITORIAL DEL EDITOR GENERAL


Uno supone, a veces sin mayor argumento, que el editor general del Gran Diario Argentino tiene una capacidad de comprensión que mínimamente se encuentra dentro de la media general. Bueno, el hombre se empeña en demostrar que uno está equivocado en estas cuestiones.

En su editorial del Día del Canillita (cuando su diario se "distribuye normalmente") el hombre confunde todo. En un principio, creemos que es adrede, pero luego resulta que es tan burda la "confusión" que no puede más que ser una falta de capacidad de comprensión (y de expresión) vulgar y triste.

Comienza citando a Jon Lee Anderson (que teniendo en cuenta lo poco que comprende este muchacho, hay chances de que sea Mac Gyver el que estuvo en la Argentina...) diciendo que en la Argentina existe un "apasionamiento" político y el editor general lo transforma en ese mismo instante en una definición de "crispación".

No es lo mismo Kirschbaum, no es lo mismo apasionamiento que crispación, un niño de cuarto grado entiende la diferencia y uno de séptimo grado se da cuenta que forzás a fondo la palabra del periodista estadounidense para que se ajuste a la idea madre que llevan vos y el diario que editás sobre la crispación.

Pero después, se ve que al editor general de Clarín le "editaron" el título de su columna para que aparezca la palabrita mágica que hay que instalar: crispación. Palabrita que luego, en su artículo y cuando refiere a la frase del titular, la cambia por "muy áspero".

A Kirschbaum no se le escapa de sus conocimientos que cuando se quiere cambiar algo, incluso el trabajo de una persona, hay una clara resistencia de las personas a las cuales se les cambian las condiciones (imagino que él lo verá muy bien en los pasantes a los que terminado su contrato no les renuevan porque tienen un ejército de pasantes a la espera de cobrar 1.000 pesos por mes para escribir en su pasquín)

La pelea entre el que quiere cambiar las cosas y el status quo que se resiste, genera apasionamiento cuando el cambio es profundo y beneficia a la gran mayoría de aquellos que hace muchos años no son beneficiados por una política gubernamental.

El apasionamiento de los que vuelven a vivir dignamente, genera en muchos casos la "crispación" que está dada, básicamente, por aquellos que no quieren que se modifique ni su forma de vida, ni sus brutales ganancias, y menos, si es para distribuirla entre los "negros cabeza que hacen asado con el parquet".

No le tenga tanto miedo a la crispación Kirschbaum, mejor téngale más respeto a esa cantidad enorme de gente que se comienza a preguntar en sus casas si el diario que usted edita miente, o mejor aún, muestre más respeto por aquellos que ya tienen la certeza de que el GDA miente, pero no por ser un mentiroso compulsivo, sino que miente para cubrir sus intereses, para mantener su forma de vida, sus brutales ganancias y seguir siendo el que tiene el poder de poner y sacar ministros, secretarios y ¿por qué no? Presidentes.

Pero ya lo ve, lo de las 10 tapas de Clarín no funciona, y si eso a usted lo crispa, no traslade su frustración y sentimiento al resto de la gente, que se siente  cómoda y feliz ahora que puede discutir de política en la mesa, en el tren, en el colectivo, en la plaza y en el trabajo (sí, porque encima, los negros tienen trabajo)

viernes, 5 de noviembre de 2010

LO MISMO EN EL 58 QUE EN EL 2010


Releyendo un libro que recopila notas de Jauretche y Scalabirni, me encontré con esta perla, publicada por Don Arturo en marzo de 1958, describiendo la fuerza de lobby de los medios argentinos y sus propósitos. Dada la gran similitud de cosas que hay entre el relato de Jauretche y nuestra reliadad,  quería compartir con ustedes las partes más actuales. Por este motivo está editado por mí el artículo. No es corto, pero realmente, es imperdible… 

La mentira de la prensa libre
Arturo Jauretche
Revista “Qué pasó en 7 días” N° 173


(…) Charles Chaplin se durmió una noche acunado por la risa de varias generaciones de multitudes americanas que compartían la ternura de su humorismo, y al día siguiente queda señalado por esos mismos norteamericanos como enemigo del pueblo.

Bastó para eso que la radio y la prensa dirigida por los turbios intereses del capitalismo le colgaran (…) el sambenito de comunista, y batieran el parche reiterando la imputación. Han tenido que pasar más de veinte años para que se les hiciera justicia por el mismo pueblo.

Así, el pueblo de la más poderoso potencia de la tierra es conducido de la nariz por algunos centenares o miles de plumíferos, esclavos que no pueden expresar su opinión ni tener otra que la de los amos de la prensa, que a su vez son esclavos de su dinero, de sus sucios negocio, o de los negocios de sus avisadores.


Pero aquí no han podido hacer lo mismo. Unificaron todo el periodismo, la radiotelefonía y la televisión. Volcaron sobre el pape y sobre los oídos toneladas de injuria y difamación. Convirtieron en traidores a la patria a los que la habían redimido de las viejas coyundas a que ellos sirven; presentaron como tiranos a los libertadores, y no hubo basura de rincón o de retrete que no arrojaran sobre los hombres, sobre las ideas y sobre la fe del pueblo argentino. Llamaron al patriotismo, esquizofrenia; demagogia, al amor al pueblo; paralelo 42, a la organización sistémica del contrabando; libre empresa, a la destrucción del capital argentino para subordinarlo al extranjero; y libertad de trabajo y de asociación, a la destrucción de los organismos sindicales y patronales en defensa de los intereses nacionales.

Llamaron jueces a los sicarios; policías a los matones; virtud, al entreguismo; desfiguraron todo, anatematizaron lo argentino, exaltaron lo extranjero, llamaron valentía al asesinato impune y cobardía a la resistencia popular. 


 
Volvieron a desfigurar la historia, exaltando al cipayo y al vendepatria y denostando al patriota de verdad. Y eso lo dieron por el periódico, por la radio, pro el libro, por la universidad y por la escuela. Y lo dieron en dosis masivas, en dosis para adultos, se dormían oyendo la palabra mentirosa del locutor y despertaban oyendo la palabra mentirosa del locutor. Usaron todas las artes, todas las triquiñuelas del oficio para torcer el pensamiento argentino. Todas. Y no han podido.

Dan ganas de cantarle al Pueblo: ¡Qué grande sos!… como en la canción prohibida. Porque también prohibieron al pueblo expresar sus sentimientos, su fe sus ideas. Pero no pudieron entrar en el alma de los hombres. No pudieron vulnerar una inteligencia clarificada. (…) 

 
En el café, en las fábricas, en el hogar, el hombre argentino desconfía, analiza, medita y ve la verdad tras las apariencias. El hombre que está solo y espera se ha hecho una coraza con su amable y humorística desconfianza. Y la propaganda organizada, sincronizada y sistematizada, lo previene como la bulla al pescado. Y cuando está prevenido, su aguda inteligencia lo lleva a levantar los cortinados que ocultan la verdad y la descubre. ¡Sos grande, pueblo argentino! Otros serán más poderosos pero ninguno más inteligente. Ellos han posibilitado nuestra existencia como Nación, este milagro de que seamos lo que somos, de que se haya salvado esto que queda del viejo virreinato, y de que esto exista cada día más firme, más potente, más conciente de su destino.
Pero son porfiados y siguen con los engañabobos. 

Fuente:  Libro "Forjando una Nación", Ediciones de la UNLa, colección Pensamiento Nacional 

lunes, 1 de noviembre de 2010

UNA FOTO DE LA ESPERANZA


Miro las fotos de la Plaza, me detengo en la que más me gusta, la sacó una amiga. En esa foto se ve la Plaza desde lejos, y eso transforma la mirada.

Mientras ella sacaba la foto, yo estaba en la Plaza, era una de las tantas cabezas que se ven a lo lejos, era parte de ese triste silencio que por momentos se despertaba y cantaba contras los traidores; se volvía a dormir y reaccionaba dando gracias y fuerzas; y volvía a ser silencio, triste y reparador.

En la Plaza sentía que ante cada mirada las lágrimas me iban a ganar, el nudo en la garganta, el suspiro, el ardor en los ojos y la intranquilidad en el pecho se apoderaban de todo y duraban, justamente, hasta la próxima mirada.

Entre la gente, no se sentía una identidad, ni propia, ni colectiva, sino una identificación con el agradecimiento, con el dolor, con la incredulidad y  con la esperanza intacta de que es imposible perder la dignidad ganada por todos y cada uno de los que estábamos allí.

Desde la foto, la cosa se ve distinta, pero parecida. No se lee puede leer el dolor, se ve a un Pueblo con sus banderas tomando la Plaza de todos los argentinos.

En la foto, no se puede oír el silencio, porque la imagen se nos hace como bulliciosa, quizás hasta alegre, porque como decía Jauretche “nada grande se puede hacer con tristeza”.

Desde la altura, como no se puede ni ver la tristeza, ni oír el silencio (aún haciendo un esfuerzo grande por escucharlo) sólo queda lugar a la esperanza, a la de todos los que estuvimos ahí, a la de todos los que estando lejos también estaban ahí, y a la esperanza personal de que toda la fuerza de ese país reunido en la Plaza, tome el mejor de los caminos y se convierta en un futuro.

En un futuro como el que Benedetti le deseaba a Nicaragua: “después vino el futuro y vendrán otros / pero no volverá el pasado inmundo / nicaragua ha sido esta vez invadida / por su rotunda gana de ser pueblo”.

Creo o necesito creer que si logramos ser más fuertes que nuestras individualidades podemos cambiar Argentina por Nicaragua en la poesía de Benedetti y modificar la Historia, porque de lo que no tengo dudas, es que demostramos, nuestra “rotunda gana de ser pueblo”.